jueves, 16 de mayo de 2013

San Juan Bautista de La Salle


 El año 1651, cuando nació Juan Bautista De La Salle, reinaba en Francia el gran Rey Luis XIV, el Rey Sol. En la ciudad de Reims, capital de la Champaña, en el noreste de Francia vivía la familia de Don Luis De La Salle, un hombre de leyes, magistrado de la Audiencia de Reims y su esposa Doña Nicolasa Möet, una mujer profundamente piadosa. En el seno de esa distinguida familia nació Juan Bautista De La Salle, el 30 de abril. Este niño era el primogénito, el matrimonio tendría otros diez hijos.
 A los 15 años de edad el joven Juan Bautista De La Salle recibe el nombramiento de canónigo en el Cabildo de Nuestra Señora de Reims, uno de los más ilustres del reino.
 A los 18 años de edad termino sus estudios medios, graduándose de “Maestro en Artes”. Ingreso más tarde al Seminario de San Sulpicio, en Paris, a los 27 años obtuvo la licenciatura en Teología y el mismo año recibió la Orden Sacerdotal.
  Cuando el joven apenas contaba con 21 años quedo huérfano de padre y madre y se vio obligado a ser tutor oficial de sus hermanos menores.
  A los 29 años, el Sr De La Salle ya era doctor en teología, pero lo acompañaba una preocupación: ¿Como encauzar su futuro? ¿Debería dedicarse a la teología? Tiene ante sí el panorama de la cátedra de la investigación, de los libros…, lo que un día podría llevarlo a ser Obispo. ¿O más bien dedicarse a la formación de los clérigos de un seminario? O seguir la vía que le señalaba su director espiritual, el Señor Roland, de un trabajo parroquial.
  De hecho, la proximidad a los maestros, el responder de algún modo por ellos, le introduce en una visión del mundo y de la vida tan distante de la que ha sido la suya hasta entonces.
  El 24 de junio de 1681, un grupo de maestros viene a ocupar la casa de la familia del Señor De La Salle. Pasan el día con él recibiendo formación, humana, pedagógica y cristiana.
  Al año siguiente, el 24 de junio de 1682, el Señor DE La Salle se traslada con sus maestros a vivir en una casa alquilada en la Calle Nueva, parroquia de San Sebastián. Esta es la fecha de nacimiento de la comunidad de los Hermanos de La Escuelas Cristianas. En agosto del año 1683 renuncio a su dignidad de canónigo de la catedral de Reims; así ya no tuvo más preocupación que la dirección de la Escuelas Cristianas y la formación de su comunidad de maestros.
  Cuando el hambre asolo a Francia, durante el inverno de 1864, Juan Bautista de La Salle repartió sus bienes a los pobres y acabo el mismo haciéndose tan pobre como los más pobres.
  En el mes de junio de 1686, De La Salle les propuso a los hermanos consagrarse a Dios como laicos, no como monjes. Ya por entonces, los hermanos vivían en la pobreza, la obediencia y el celibato, sin que la exigencia de un voto a Dios se lo hubiera refrendado. Así en la mañana del domingo 9 de junio 8 hermanos, emitieron sus primeros votos, en compañía de la compañía de Juan Bautista De La Salle.
  En el año 1719, Juan Bautista De La Salle, a la edad de 68 años, con la salud ya quebrantada por los trabajos, penas y dificultades, descansa en la paz del Señor. Era Viernes Santo, 7 de abril, a las cuatro de la madrugada.
  De La Salle consagro su vida a la educación, de los niños pobres de Francia y fundo personalmente para ellos 50 escuelas por todo el país.
De La Salle fue beatificado por el Papa León XIII, el 19 de febrero de 1888, y el 24 de mayo de 1900, el mismo papa le confirmo el titulo de santo.
 El 15 de mayo de 1950, cuando el papa Pio XII respondió a la petición de dar a los educadores de todo el mundo un santo patrono, alguien cuya vida y ejemplos pudieran inspirar el trabajo que realizan día a día con los niños y jóvenes, el Santo Padre les propuso a uno de los pioneros de la educación, el fundador de los Hermanos, San Juan Bautista De La Salle, el creador de las primeras escuelas normales de la historia.
  De La Salle estableció como fundamento de su vida y de los hermanos, el espíritu de fe, que consiste en ver, amar, juzgar y obrar siempre a la luz del Santo Evangelio de Jesucristo y el espíritu de hacer bien la obra de Dios en las Escuelas
 Impresionado por la situación de abandono en que vivían los hijos de los obreros y de los pobres de Francia de su época (1680), San Juan Bautista De La Salle, fundó el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, como respuesta concreta a dicha situación.
 El nombre de Hermano, con el que San Juan Bautista De La Salle designa a los miembros de su comunidad religiosa obedece a que la fraternidad es la característica de su vida comunitaria junto a su presencia activa y desinteresada al lado de aquellos a quienes educa.
  El Señor De La Salle revoluciono todo el sistema educativo de su época; lo cual afecto los intereses de los maestros calígrafos. Quienes le declararon la guerra, destrozando y quemando las escuelas de los Hermanos.
 En muy pocos años, la obra del Señor De La Salle se extendió por toda Francia. Hoy ha sobrepasado esas fronteras y es ya una modalidad universal.
  La finalidad del Instituto de los Hermanos de la Escuelas Cristianas es la de procurar educación cristiana, humana y científica a los niños y jóvenes, especialmente a los más pobres.
 En una época en que asistían a la escuela solo niños privilegiados, San Juan Bautista De La Salle hizo posible el que los demás niños, cuyos padres eran pobre pudieran recibir educación en las escuelas de lo9s Hermanos.
 También se percato de lo importante que era contar con educadores competentes, y en ello empeño toda su vida. Se convirtió así en el Padre de la Formación de Maestros y en el Fundador de una Congregación dedicada exclusivamente a la educación, los Hermanos de la Escuelas Cristianas, conocidos también como Hermanos De La Salle. San Juan Bautista De La Salle no fue un teórico soñador de programas, sino un organizador práctico.
  Los miembros de la sociedad fundada por San Juan Bautista De La Salle son religiosos laicos de vida consagrada. Se dedican a la enseñanza y a la formación integral de los jóvenes. No excluyen a nadie de sus centros educativos, pero trabajan especialmente con los hijos de los pobres.
 En la actualidad el Instituto de los Hermanos de las Escuelas –cristianas tienen presencia educativa en 80 países del mundo, en los que unos ocho mil hermanos, junto a miles de profesores seglares, trabajan por la educación integral de centenares de miles de jóvenes.

 En Venezuela la llegada de los Hermanos de las Escuelas Cristianas se sitúa para el año 1913, a la ciudad de Barquisimeto, Estado Lara, desde allí empezaron un exitoso recorrido en función del servicio educativo cristiano de la nación.

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